DR. ALBERTO MONTBRUN

"El paradigma fundamental que domina nuestra política es el paso de una democracia representativa (madisoniana) a una democracia directa (jeffersoniana)."

Dick Morris: "El nuevo príncipe"

 
 

Nuevamente el dolor
Diario UNO, Opinión, martes 29 de junio de 2004
Dr. Alberto Montbrun
Escuela de Gobierno
Universidad Juan A. Maza

Ayer nuevamente el dolor golpeó en Mendoza. Golpeó duro en la penitenciaría provincial, pero también en San Rafael donde un humilde trabajador cayó bajo las balas de los marginales de turno. ¿Cuántos festivales legislativos, cuántos paquetes de quince o veinte leyes serán necesarios para que estas situaciones se comiencen a revertir? Si los muertos son presos... ¿a alguien le importa?
Sabemos que el sistema penitenciario de la provincia se encuentra sometido desde hace años a un colapsamiento terminal, similar al que experimenta en general nuestro sistema de seguridad. Recordemos tan solo los recientes muertos de Lavalle. Estos problemas no se arreglan con curitas o parches y son, definitivamente, parte de la máquina retroalimentadora de disfunción con la cual nuestro agobiado colectivo social viene conviviendo desde hace años. Y por lo que podemos apreciar, la inseguridad va a seguir su marcha. Curiosamente ayer se conoció que el país ha alcanzado el índice más elevado de desigualdad del ingreso en toda su historia, un factor crítico en cualquier proceso de incremento de la violencia. ¿A alguien le preocupa?
Desde hace años, cada vez que hay una elección, se comienza a hablar de la nueva cárcel y de la necesidad de parar con los niveles groseros de hacinamiento y vejación al que están sometidos nuestros presos. Ahora, cuando el gobierno parece decidido a encarar finalmente su construcción, representantes de la política vieja, confrontativa y estérilmente desgastante proponen declarar los basurales de Luján “patrimonio turístico” para demorar una obra tan esencial.
El tiempo pasa, demorado en discursos, gestos, declaraciones y proyectos y la realidad es cada vez más dura e implacable. Sólo sumamos muertos. Frente al dolor sólo nos quedan las palabras de Bob Dylan que desagarran el velo de la impotencia y nos llaman a la acción “Cuántas muertes más serán necesarias para comprender que demasiada gente se ha muerto? La respuesta, mi amigo, está soplando en el viento...”