DR. ALBERTO MONTBRUN

"El paradigma fundamental que domina nuestra política es el paso de una democracia representativa (madisoniana) a una democracia directa (jeffersoniana)."

Dick Morris: "El nuevo príncipe"

 
lunes, 29 de diciembre de 2008
"El 20 % de los delincuentes comete el 80 % de los delitos"

Es que la mayor parte de los botines queda en pocas manos, según un estudio para definir el perfil del delincuente mendocino.

 

Cambio. Desde el Centro de Estudios afirman que hay un entorno condicionante que influye pero no es fatal.


El 20% de los delitos genera 80% de las ganancias del delito. Así también, 80% de los delitos son cometidos por 20% de los delincuentes. Por otra parte, 80% de los delitos -que dejan apenas 20% de las ganancias- son cometidos por personas que están en condiciones de vulnerabilidad, por interacción de la pobreza y la inequidad.

Que los porcentajes sean similares y que la regla sea básicamente la misma, no es casualidad.

A partir de estas hipótesis está trabajando el Centro de Estudios para la Gestión de Sistemas Complejos (Cegesco). En ese marco, entre otras investigaciones sobre la inseguridad, están abocados a definir un perfil del tipo de delincuencia que padece Mendoza.

Pareto y su regla

Los investigadores del Cegesco están utilizando herramientas provenientes de la teoría de complejidad, del enfoque sistémico y de la moderna teoría de redes para elaborar sus hipótesis y avanzar en sus investigaciones. De esta forma han rescatado la ley de Pareto que postula el 20/80.

Así es que llegan a las hipótesis formuladas en el párrafo anterior. Pareto logró con esa fórmula avanzar en algo importante: traducir en fórmulas matemáticas la percepción de la realidad y sus campos operantes.

La regla del 20/80 surgió cuando este economista italiano, Vilfredo Pareto, analizando la distribución de la propiedad de la tierra en Italia, observó que 80% de ésta estaba en manos de apenas el 20% más rico de la población.

A partir de ese hallazgo, se generalizó como Regla de Pareto a toda situación en la que 80% de los efectos está explicado por 20% de las causas, y es con este significado que se la usa en los campos más variados.

El delito social

Desde el Cegesco consideran que "el delito de cuello blanco se resuelve con buenos fiscales, buena investigación y buena tecnología", indica uno de sus miembros, Alberto Montbrun.

Por su parte, Julio Leónidas Aguirre, presidente del instituto y estudiante de Ciencias Políticas, explica que el problema está en el "delito social, este tipo emerge de las condiciones de marginalidad de la sociedad producto la exclusión, así cada vez más gente se dedica a delinquir".

En este sentido Montbrun agrega: "Hay como un prejuicio de que sobre este tipo de delito no se puede hablar porque ese tipo de delincuente es una víctima del sistema social, eso está claro pero también es cierto que hay que promover las medidas para evitar este tipo de disfunción. Estas medidas no pasan tanto por las leyes como por las condiciones socioeconómicas en las que está creciendo un sector muy importante de nuestra niñez y adolescencia".

El entorno condicionante

Enfocados en este tipo de delito en el Cegesco trabajan también con aproximaciones comprensivas a la realidad. "La realidad es cuántica, es una cuestión que define el observador y cada observador tendrá su propia realidad y así armará su constructo social".

Pero al avanzar en la investigación y al superar la observación de un hecho como puede ser un delito, utilizan para las investigaciones los patrones y tendencias de la problemática. En el Cegesco advierten que "hay un entorno condicionante que influye pero no es fatal, ya que dentro de él, cada ser humano actúa de forma distinta en función de su propia e irrepetible historia.

En un sistema condicionante en el que se suman los factores como violencia familiar, armas, drogas y alcohol; es probable que el que está en ese sistema termine en el delito", explica Montbrun y agrega: "Estos factores de ese sistema no son la causa que los empuja al delito, llegan porque están en un entorno condicionante que los influye fuertemente".

En el Centro de estudios tienen claro que "en cualquier problema de seguridad se debe salir del emergente fáctico y encontrar la estructura sistémica subyacente que es la que hace que el hecho se repita una y otra vez. Cuando trabajamos algún problema tratamos de encontrar cuál es la regla del 20/80".

Cómo se cambia

Desde el Cegesco no dudan que para cambiar el entorno en donde las personas actúan de distinta forma, hay que "operar desde el seno mismo de los grupos de chicos vulnerables. Hay que generarles un entorno en el que encuentren lo mismo que en la pandilla: autoestima, pertenencia y seguridad.

A esos chicos y adolescentes hay que generales contención, autoestima y darles una idea de futuro. Más de 95% de esos chicos son absolutamente rescatables.

Saben bien que el trabajo es difícil y complicado. Es que el delito social "se instala estructuralmente y después es complicado erradicarlo. Hay que ocuparse con políticas de inclusión y contención", señala Montbrun y agrega: "Otro problema grave es la tendencia de natalidad juvenil en Argentina que es de alrededor de 70 por mil y los países desarrollado tienen apenas entre un 7 y una 11 por mil. Lo complicado es que en las zonas más vulnerables pueden superar los 100 nacimientos cada mil y por más que se mitigue en esos sectores, la cantidad de recurso humano que está ingresando en la vulnerabilidad es fenomenal".

Julio Leónidas Aguirre da un ejemplo para fundamentar más la forma de estudio del Cegesco y explica que "cuando intentaron extirpar las bandas en Centroamérica lo hicieron recurriendo a la mano dura, de esa forma sólo lograron que aumentaran porque fomentaron el entorno que las hacía operar".

Gastón Bustelo - gbustelo@losandes.com.ar

Televisión, delitos y dirigencia política

lunes, 29 de diciembre de 2008

Si bien en nuestra provincia todavía estamos debatiendo cómo enfrentar el problema de la seguridad, existen en el mundo varios ejemplos exitosos que podrían marcar un camino.

En este sentido Montbrun señala: "Hay una abundante experiencia internacional que demuestra que la prevención del delito operando sobre los factores socioeconómicos que generan la disfunción es muchísimo más efectiva y barata que cárceles y tribunales, pero los efectos se registran a largo plazo y eso no sirve para hacer shows mediáticos para la televisión, que tanto apasionan a nuestros líderes".